SAMANTHA BRIGGS

En nuestro post de este mes vamos a hablar de Samantha Briggs, “Sam, the engine” (el motor), que es el apodo que le han puesto gracias a su increíble cardio.

Samantha Briggs, de 36 años, Inglaterra, fue la atleta de CrossFit que ganó los CrossFit Games 2013. Además, se ha clasificado 4 veces más: en 2010, en 2011, 2015 y 2016.

Briggs, vivió y se entrenó en Miami (EEUU) aunque ahora reside en su Inglaterra natal. Antes de dedicarse a CrossFit, competía en duatlones, triatlones y jugaba a fútbol como centrocampista en la Northern Premiership League. También, trabajó como bombera en el Servicio de Bomberos y Rescate de West Yorkshire.

Una vez en focalizada de lleno en los CrossFit Games, Briggs se clasificó por primera vez en el 2010 y finalizó la segunda en la Regional europea. Acabó en el puesto 19 ese año. Para 2011, Briggs ya era una atleta más desarrollada y mejoró al 4º puesto en la general.

En 2012, tuvo que retirarse en la primera etapa de clasificación de los CrossFit Games por una desafortunada lesión. Durante sus últimos dos años, su rótula derecha había sido un constante problema en sus ejercicios.

Samantha Briggs tuvo que tomarse ese año libre e intentó aprovecharlo cambiando su enfoque. Steadman y James Jowsey reprogramaron sus entrenamientos para que no le causaran más daños. Briggs se despidió de muchos entrenamientos de piernas y pasó su mayor parte del tiempo desarrollando habilidades de gimnasia en la parte superior de su cuerpo: anillas, cuerda… Samantha también aprovechó ese año para abrir su propio box de CrossFit en Manchester: Train Manchester.

En 2013, Briggs regresó a la competición con un nuevo impulso: ganó el Open, en Regional europeo y los CrossFit Games en Carson.

Samantha es una atleta que demostró que un gran golpe puede tomarse de distintas formas. Briggs tiene una fortaleza mental de atleta, donde ve esos momentos difíciles como un reto para atacar sus debilidades.